martes, 8 de noviembre de 2011

me haces falta

Sientes que te falta algo. Quizás sea el aire, piensas. Pero no, porque respiras. El oxígeno llega diréctamente a tus pulmones y el dióxido de carbono sale al exterior. Sigues sintiendo que te falta algo. Corres hacia el salón, tu cámara está ahi, justamente dónde la dejaste anoche. Suspiras aliviado. Te enciendes un cigarro.Y aún sigues sintiendote vacío. Vas a la cocina, abres la nevera y te preparas algo. Pero no era hambre ese vacío que tenías porque aún continua destruyéndote por dentro. Las lágrimas se te agolpan en los ojos. Y quieres llorar y gritar y expulsar de tí toda esa rabia. Sientes la necesidad de contarle todo esto a alguien. Intentas hablar con el dinero, escucha pero no ofrece consuelo, no aconseja, no abraza, no es capaz de calmar tu ira. Y entonces, te das cuenta de que en realidad no tienes nada. Que poco a poco te has ido quedando solo...

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