sábado, 21 de enero de 2012

y

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? 
¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase?


¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?

Esta vez, te tocó perder.

Hoy de nuevo me acuerdo de ti, recuerdo tu rostro y la misma pregunta,¿porqué después de tanto, me duele más que nunca? Quizás sea el tiempo, quizás de nuevo me tocó perder, pero he tomado la decisión de que hoy te voy a olvidar. Hoy recuerdo todo lo que te dí, te dí todo sin pedirte nunca nada a cambio, y tú..¿qué hiciste?, yo sé la respuesta mejor que nadie, lo único que supiste hacer es ver cómo sufría, ver como después de cada rato conmigo, te veía con ella.. tú le decías que la querías, al igual que hacías con todas. Las primeras veces, pensé que solo eran tonterías, pensé solo eran amigas, como tú bien me decías cuando los celos me invadían por completo, pero no, al final me acabé dando cuenta de las cosas, se me fueron abriendo los ojos, y entonces, supe que tú para mi eras uno en un millón, pero ¿yo para ti que era?, yo para ti era una más, una del montón, que me tenías  a un juguete viejo, nunca te acordabas de él, hasta que cuando te aburrías lo cojías y solamente, jugabas con él. Pero yo no voy a jugar más, si de perder se trata este juego. Demostraré que valgo más que tú, te olvidaré y sé que te darás cuenta de que nadie te va a querer como siempre lo estube haciendo yo cada día de mi vida. Y sí, cerraré mi corazón para que nunca más quepas.

aún duele

Empiezas a pensar cosas del pasado, a revivir momentos, a recordar cada detalle tal y como fueron, total, ya nada de esto duele ¿verdad? Pero te paras, piensas, y miras hacia los dos lados, luego de frente y te das cuenta de que ya está, ahí quedó todo. Ya no te quiere, no te escucha, no te entiende, no hablais, no os reís, ya no está ahí,  no te echa de menos, ni volverá nunca más. Miras hacia arriba, luego agachas la cabeza y lloras. Y ahí es cuando te das cuenta de que no, que eso de 'total, ya nada de esto duele' es una mentira. Porque sí, aún duele.