domingo, 25 de marzo de 2012

llámame sin la LL


La felicidad es para los valientes, para los que sacan una sonrisa en sus peores días, para los que se atreven a conformarse y a quedarse con las sonrisas y las siestas a destiempo, con las miradas desenfocadas a 5 milímetros de tu boca, y saben olvidar las lágrimas y los días grises. Está en manos de quienes saben convertir en dulce el más amargo de los cafés de un lunes, o un martes, o de todos los días. Siempre estamos a tiempo de equivocarnos, aunque arreglarlo no será tan fácil como insertar una nueva moneda y darle a play. Y me preguntas que si estoy segura de estar aquí y ahora... y sonrío. Démosle al play y a lo demás... A lo demás, que le den.