sábado, 7 de julio de 2012
Forgeting
Que si joder, que a mi también me gustaría regodearme de mis errores, de mis fracasos, de mi jodidísimos y asquerosos vicios, pero no soy tan valiente. Que yo también me cago de miedo con la palabra compromiso, los siempres y las promesas que cuesta cumplir, que a mi tampoco me gusta ser lo que se espera o tener que esforzarme porque es lo que toca. Que aquí las cosas las hago porque me da la puta gana o no las hago. Y que tengo unas ganas de cagarme hasta en la madre que me parió que hasta a la alfombra se le ponen los pelos de punta. Y también, por qué no decirlo, mataría por ser feliz cuando las cosas están bien hechas, pero encuentro la carcajada perdida en aquellas que no debía hacer y sin embargo hago. Siento lo que nos hizo el tiempo, cómo nos folló el pasado sin pedir permiso, como nos ataron los sueños y dejaron sueltas las sonrisas fáciles de un sábado noche con más litros de cerveza que de sangre. Y estoy cagada de miedo porque yo antes tenía planes y ahora sólo tengo excusas, cómo esto de medio sentir que me haces falta aquí y ahora para sentirme algo viva; incluso cuando me tocas el culo en vez de cogerme la mano, porque no sé que cojones tienes, pero me gusta.
Nunca todo será perfecto

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